Cuba invertirá unos US$100 millones para impulsar en el próximo quinquenio un programa que fomenta el cultivo de hortalizas y frutas en fincas y patios de la isla, anunció el ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez.
El Programa Nacional de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar recibirá en los próximos "cinco años" un "respaldo de 96 millones de pesos convertibles (CUC, equivalentes a dólares) y aproximadamente 77 millones de pesos cubanos (unos tres millones de dólares)", señaló Rodríguez, citado por el diario Juventud Rebelde.
Destacó que ese "financiamiento permitirá fortalecer la base productiva con la adquisición de equipos y sistemas de riego, maquinaria para la producción y distribución de abonos orgánicos, además de labores relacionadas con la producción, beneficio y conservación de semillas, y el acopio y la comercialización de productos agropecuarios". Rodríguez hizo el anuncio en una reunión que analizó la marcha del programa, que comenzó en 1987 y que el gobierno de Raél Castro está potenciando en el marco de su reforma agrícola, que busca aumentar la deprimida producción de alimentos en la isla.
Según cifras oficiales, Cuba importa cerca del 80% de los alimentos que consume por unos US$2.000 millones anuales, una pesada carga para sus escuálidas finanzas. El jefe del programa, Adolfo Rodríguez, destacó que se "prevó cerrar 2014 con 1.200.000 toneladas" de hortalizas, frutas y condimentos, cultivados en fincas y patios de ciudades y sus alrededores, usando recursos locales y tracción animal, sin abonos minerales ni pesticidas químicos.
Aunque la cifra representa un importante crecimiento respecto al año anterior, "dista mucho de cubrir las necesidades" de la población, dijo. Desde que comenzó la reforma agricola en 2008, el gobierno ha entregado en usufructo 1,5 millones de hectareas de tierras estatales ociosas a 140.000 campesinos, concediómicrocréditos, flexibilizé la comercialización y mejoró los precios de compra de varios productos, pero la agricultura sigue sin despegar, debido principalmente a la falta de financiamiento.
Las inversiones en el sector agroalimentario forman parte de las propuestas que el gobierno promociona a partir de la nueva Ley de Inversión Extranjera, que entró en vigor en junio.