En comparación con otras variedades de papa criolla como Milagros –de piel roja y carne amarilla–, Paola –de piel y carne amarilla y forma alargada– y Criolla Colombia –de piel y carne amarilla y redondeada, la más comercializada–, el cultivar Violeta presentó la mayor actividad antioxidante, que la convierte un producto prometedor para fines nutricionales.
La idea partió de antecedentes que han demostrado que la papa es una buena fuente de antioxidantes; por ejemplo posee ácidos fenólicos, antocianinas y carotenoides cuyo contenido se puede ver afectado por prácticas agronómicas como la fertilización.
“Mientras las antocianinas son las que les dan a las papas su coloración morada, azul y roja, los carotenoides les dan amarillo y naranja”, explica la magíster.
Los antioxidantes son compuestos químicos que el cuerpo humano utiliza para eliminar radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de las células y de una gran cantidad de enfermedades.
Midiendo antioxidantes
Para la investigación, en el Centro Agropecuario Marengo de la UNAL (Mosquera, Cundinamarca) se sembraron y fertilizaron con magnesio y manganeso las cuatro variedades de papa: Milagros, Paola, Criolla Colombia y Violeta, y se tomó una muestra de los tubérculos de cada variedad.
Después de cocinarlas en agua se liofilizaron (proceso que consiste en retirar todo el contenido de agua de las papas sin que pierdan sus propiedades químicas y físicas) y se les extrajeron los compuestos fenólicos, las antocianinas y los carotenoides.
En el Laboratorio de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Agrarias se hizo la medición de los fenoles totales y antocianinas por espectrofotometría (método científico utilizado para medir cuánta luz absorbe una sustancia química), y de carotenoides y ácidos fenólicos por cromatografía líquida de alta eficacia –o high performance liquid chromatography (HPLC)–, método utilizado frecuentemente en bioquímica y química analítica.
Con respecto a la fertilización foliar con magnesio y manganeso, se encontró que cada una de las variedades responde muy diferente. Por ejemplo se observó un efecto significativo que aumentó el contenido de fenoles totales en el cultivar Criolla Colombia y lo redujo en los cultivares Violeta y Milagros. Estos resultados sugieren alta influencia del genotipo sobre la respuesta de las variables evaluadas.
Según la investigadora, no se puede afirmar rotundamente que el magnesio y el manganeso tengan un efecto en la concentración de los antioxidantes analizados, pero el resultado más interesante, más allá del efecto de la fertilización, fue caracterizar las variedades y ver que cada una es muy diferente en cuanto a la composición de esta moléculas.
A consumir más papa Violeta
En el estudio se observó que la variedad Violeta (alargada, de piel morada y carne blanca con morado) supera por casi dos veces en contenido de fenoles totales y actividad antioxidante a la variedad más común en el país, que es la Criolla Colombia. “La que más actividad antioxidante tiene es Violeta, seguida por Milagros, Paola, y finalmente Criolla Colombia”, confirma la magíster.
En Violeta las antocianinas fueron los componentes que se presentaron en mayor cantidad, y los que más contribuyeron a la actividad antioxidante, mientras que en los carotenoides se observó que de los tres que se midieron, solo uno los tenía.
“Las otras variedades tenían los tres carotenoides pero la variación en su concentración es alta entre ellas, al igual que en el contenido de fenoles totales. El que se encontró en mayor cantidad en todas las variedades fue el ácido clorogénico, que está reportado como el que más se presenta en general en papa”, indica la investigadora López.
La investigación formó parte del Convenio Especial de Cooperación Derivado 2. Corredor Tecnológico Agroindustrial (CTA), “Investigación, desarrollo y transferencia tecnológica en el sector agropecuario y agroindustrial con el fin de mejorar todo el departamento, Cundinamarca, centro oriente”.
La magíster indica que el propósito es evaluar las variedades de papa, que son novedad dentro del programa de mejoramiento genético de la Facultad, además de darlas a conocer en las zonas productoras para que empiecen a tener mayor inclusión en los mercados. Aunque están liberadas desde 2015, es decir que el material se encuentra a disposición de los papicultores, todavía falta mayor conocimiento acerca de sus ventajas.