El mezcal ha dejado de ser un destilado de nicho para consolidarse como un símbolo de la cultura mexicana y un producto estrella en los mercados de alta gama de América Latina y el mundo.
Esta evolución será celebrada en grande los días 1 y 2 de noviembre de 2025, cuando el Campo Marte de la Ciudad de México se convierta en la sede de Mundo Mezcal, Festival del Agave, Tierra y Sazón.
El evento, que aspira a convertirse en una referencia global dentro del calendario de los grandes festivales del sector, reunirá a más de 600 expositores y espera recibir a más de 7 mil asistentes. A través de un formato que combina exposición, catas, conocimiento, cultura y negocios, el festival busca impulsar la proyección del mezcal como uno de los productos más relevantes de México y Latinoamérica en los mercados internacionales de bebidas premium.
"Sin maguey no hay mezcal y sin tierra no hay ningún destilado. Este festival es también un espacio de reflexión, donde los productores del campo, los académicos, distribuidores, exportadores, restauranteros y centros de consumo pueden dialogar y construir juntos el futuro del mezcal," destacó María del Sol Rumayor, integrante del comité organizador. "Queremos ayudar a cerrar las brechas que enfrentan cientos de pequeños productores y contribuir a llevar sus productos al siguiente nivel, equilibrando la cancha en esta industria."
La historia del mezcal es una historia de transformación. Hasta hace pocas décadas era un destilado asociado a lo popular y al consumo local. Hoy, la narrativa ha cambiado radicalmente. Oaxaca, cuna espiritual del mezcal, ha liderado este renacimiento, pero cada vez más estados mexicanos y países latinoamericanos reconocen el valor cultural y económico de este producto.
El productor Plácido Andrés recordó con emoción el camino recorrido: "Cuando llegué a la Ciudad de México en 1997, nadie hacía caso del mezcal. Se veía como un destilado para los pobres o los trabajadores del campo. Hoy estamos viendo su verdadera dimensión cultural, su cosmogonía. Hay mucho por hacer todavía, pero México es un país grandioso y debemos luchar por engrandecer nuestra cultura y nuestras tradiciones."
El impacto económico de la industria es innegable. Según datos recientes, las exportaciones mexicanas de mezcal crecen a doble dígito, con Estados Unidos como principal mercado, seguido por países latinoamericanos como Colombia, Perú, Chile y Brasil, donde la demanda por destilados artesanales y con identidad de origen se ha disparado.
Además de ser un producto estrella para la exportación, el mezcal ha dinamizado el turismo enológico y cultural en México, atrayendo visitantes de todo el mundo interesados en conocer el proceso artesanal y las comunidades productoras.
La Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, representada por Manola Zabalza, subrayó la importancia de asegurar que este crecimiento sea sostenible y justo: "En el mes del orgullo, no hay mejor momento para enorgullecernos de construir una industria que sea justa con las maestras y maestros mezcaleros, donde cada hora trabajada sea justamente remunerada."
El programa de Mundo Mezcal, Festival del Agave, Tierra y Sazón será amplio y diverso. Incluirá más de 30 catas especializadas, una agenda académica con conferencias y talleres, espacios de degustación gastronómica, zonas interactivas y la esperada instalación del Muro Mezcalero, que exhibirá más de 369 etiquetas de todo el país, reflejando la riqueza y diversidad del agave mexicano.
México y Latinoamérica miran hoy al mezcal no solo como un destilado, sino como un símbolo de identidad, resiliencia y oportunidad económica. Con eventos como Mundo Mezcal, el continente refuerza su compromiso con la promoción de productos de calidad y con la defensa de su patrimonio cultural.
