Con las altas temperaturas que afectan a las regiones Sur, Sudeste, Centro-Oeste y Nordeste de Brasil, la preocupación por la conservación de los alimentos se intensifica.
El desperdicio de alimentos tiende a aumentar debido al calor. La combinación de altas temperaturas con una mayor demanda de alimentos frescos, como frutas, verduras y productos lácteos, hace que estos sean más susceptibles a pérdidas. Además, las condiciones de almacenamiento inadecuadas, tanto en los hogares como en los negocios, agravan aún más la situación. El desperdicio de alimentos no solo impacta económicamente a consumidores y empresas, sino que también contribuye negativamente al medio ambiente.
Lucas Infante, CEO de Food To Save, destaca que esta problemática está profundamente arraigada en la cultura brasileña: “En Brasil, lamentablemente, estamos acostumbrados al desperdicio. Para que se hagan una idea, el país descarta un volumen de alimentos equivalente a la capacidad del estadio Maracaná, totalizando cerca de 46 millones de toneladas de comida desperdiciada, según datos del IBGE. Además, hay estudios que muestran que el desperdicio de alimentos aumenta en verano, principalmente debido a las altas temperaturas y los hábitos alimentarios de la temporada. Frutas, verduras, carnes y productos lácteos están entre los más desperdiciados. Implementar nuevas prácticas puede ser clave para cambiar esta realidad”, comenta.
Con el fin de concienciar a la población sobre el desperdicio de alimentos, el ejecutivo comparte algunos consejos sobre hábitos de consumo sostenibles e iniciativas que pueden beneficiar también a los negocios.
1) Ajustar la temperatura del refrigerador
Aunque parece algo simple, muchas personas no ajustan la temperatura del refrigerador durante el calor intenso. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) recomienda mantenerlo entre 2°C y 6°C para garantizar una adecuada conservación de los alimentos. Es importante estar atentos y hacer los ajustes necesarios, especialmente en épocas de altas temperaturas.
2) Planificar las compras
Evitar el exceso es fundamental. Antes de ir al supermercado, haz una lista con los alimentos que realmente consumirás durante la semana. “Un consejo importante es revisar la despensa y el refrigerador antes de salir de compras. Ver qué tienes en casa te ayudará a evitar compras innecesarias. El consumismo es uno de los principales villanos del desperdicio de alimentos”, comenta el CEO.
3) Almacenar los alimentos correctamente
La correcta conservación es clave para evitar que los alimentos se estropeen. Guarda frutas y verduras en bolsas o recipientes herméticos para evitar que maduren demasiado rápido. También es recomendable congelar ciertos alimentos, como panes y algunas verduras, para prolongar su vida útil.
Para los comerciantes, un consejo adicional es organizar el stock por fechas: utilizar el sistema PEPS (Primero en Entrar, Primero en Salir) ayuda a garantizar que los productos más antiguos sean usados primero.
4) Aprovechar los alimentos al máximo
Muchas partes de los alimentos que suelen desecharse –como cáscaras, tallos, hojas y semillas– pueden reutilizarse en distintas recetas, reduciendo el desperdicio y ayudando a disminuir la emisión de CO₂.
Además, un gran número de alimentos son descartados simplemente porque no cumplen con los estándares estéticos de tamaño, forma o color. Para contrarrestar este problema, existen iniciativas como Fruta Imperfeita, una solución de Food To Save que combate el desperdicio en el campo. “Aproximadamente el 45% de todas las frutas y verduras que se producen se pierden, según datos de la ONU. La mayoría de estos productos provienen de pequeños agricultores, pero son rechazados por el comercio minorista debido a su apariencia”, explica Infante.
Fruta Imperfeita opera mediante la venta de cestas de frutas y verduras que pueden adquirirse a través de la aplicación de Food To Save, ya sea en compras individuales o mediante suscripciones. Esto permite a los consumidores acceder a productos de calidad mientras contribuyen a reducir el desperdicio y apoyan a pequeños y medianos productores.
5) Para los negocios: replantear el desperdicio
En el sector empresarial, la mentalidad de “es mejor que sobre a que falte” es común, pero durante las olas de calor es crucial repensar las prácticas de producción para evitar pérdidas innecesarias. “Una solución para los empresarios es utilizar tecnologías que ayuden a gestionar el excedente. Nuestro aplicativo, por ejemplo, permite canalizar los productos que sobran, dándoles una segunda oportunidad de consumo consciente”, sugiere Infante.
La propuesta de Food To Save es simple y eficiente, ayudando a los establecimientos a evitar desperdicios y aumentar sus ingresos. A través de su aplicación, la plataforma conecta a consumidores con conciencia ecológica con mercados, panaderías, hoteles, industrias y tiendas. Su principal atractivo son las Sacolas Surpresa (Bolsas Sorpresa), que contienen alimentos próximos a su fecha de vencimiento, excedentes de producción o productos fuera del estándar estético, pero aún aptos para el consumo. Disponibles en versiones dulce, salada o mixta, estas bolsas ofrecen descuentos de hasta 70%, permitiendo a los consumidores ahorrar mientras los establecimientos reducen el desperdicio y aumentan su rentabilidad.
Un futuro más sostenible
Food To Save ya opera en 12 capitales brasileñas y cuenta con más de 9.000 establecimientos registrados, generando un impacto ambiental positivo. Para sumarte al movimiento foodsaver, solo necesitas descargar la app, disponible en Google Play y Apple Store, y aprovechar la oportunidad de ahorrar y contribuir a un mundo más sostenible.