En los últimos meses, la berberina ha ganado notoriedad en redes sociales y medios internacionales, donde muchos la han bautizado como el “Ozempic natural”. Este apodo ha generado expectativas elevadas, especialmente entre quienes buscan una alternativa a los medicamentos inyectables para bajar de peso.
Sin embargo, expertos advierten que la comparación con fármacos como Ozempic es exagerada y puede inducir a errores. Aunque la berberina muestra potencial en algunas áreas de la salud metabólica, su consumo requiere precaución y orientación profesional.
Lo que muestran los estudios científicos
La berberina es un alcaloide presente en diversas plantas medicinales y ha sido objeto de múltiples investigaciones. Los ensayos clínicos sugieren que puede ayudar a mejorar el control de la glucosa en sangre, reducir triglicéridos y, en algunos casos, disminuir ligeramente la circunferencia de la cintura. También se han observado beneficios modestos en la pérdida de peso, aunque los resultados dependen de la dosis, la duración del uso y las características individuales de cada persona.
A diferencia de los medicamentos aprobados para el tratamiento de la obesidad, la berberina no cuenta con estudios de gran escala que respalden su eficacia como estrategia principal para adelgazar. Por lo tanto, no puede considerarse un sustituto de los tratamientos farmacológicos específicos.
Dosis investigadas y riesgos potenciales
En investigaciones clínicas se han probado dosis de hasta 1,5 gramos al día, administrados durante semanas o meses. Sin embargo, esta información no debe interpretarse como una recomendación generalizada, ya que el organismo de cada persona responde de manera distinta.
Entre los efectos adversos más comunes destacan molestias gastrointestinales, como diarrea, estreñimiento o dolor abdominal, sobre todo al inicio del consumo. Además, la berberina puede interferir con el metabolismo de diversos medicamentos, incluyendo anticoagulantes, estatinas y antidepresivos. Por esta razón, la supervisión médica es fundamental antes de iniciar su uso.
Regulación y consumo en Brasil
En Brasil, desde 2024, los suplementos dietéticos como la berberina solo pueden comercializarse legalmente si están debidamente registrados en la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). Este registro garantiza que el producto cumpla con normas de calidad, seguridad y etiquetado.
Para los consumidores brasileños, esto significa que antes de comprar un suplemento es imprescindible verificar en la etiqueta el número de registro de Anvisa, la composición detallada, la dosis sugerida y el número de lote. También se recomienda desconfiar de marcas que prometen resultados milagrosos o que exageran los beneficios en pérdida de peso, ya que suelen recurrir a estrategias de marketing engañosas.
Cuándo podría ser útil
El uso de berberina puede ser considerado en situaciones como la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico o la prediabetes, siempre bajo control médico. Incluso en estos casos, debe entenderse como un complemento y no como la única herramienta de tratamiento. La pérdida de peso sostenible depende de un enfoque integral que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular y hábitos de sueño saludables.
Una decisión responsable
La berberina puede aportar beneficios en algunos escenarios, pero su consumo en Brasil debe estar guiado por información confiable y asesoramiento profesional. Más allá de las tendencias virales, lo importante es priorizar la seguridad y adoptar estrategias que puedan mantenerse a largo plazo. El suplemento puede ser un aliado, pero nunca reemplazará la base de un estilo de vida saludable ni los tratamientos clínicos cuando estos sean necesarios.
