Los alimentos azules, es decir, aquellos que provienen del mar, no sólo son parte central de una dieta balanceada, sino que han demostrado ser el futuro de sistemas alimentarios más sostenibles y amigables con el medio ambiente.
No son llamados así por su color, sino más bien por su procedencia. Los “Blue Foods”, alimentos azules, son aquellos que vienen del agua, salada o dulce, y que consideran a peces, moluscos y algas. Estos han logrado perfilarse como una buena fuente de proteína y otros compuestos saludables como el Omega-3, pero más importante aún, como una industria de bajo impacto ambiental y sostenible en el tiempo, donde Chile ha logrado mostrar un alza de desembarques de un 18,4% en 9 meses.
Bajo esta premisa, la iniciativa internacional The Blue Food Assessment, la cual agrupa a más de cien expertos alrededor del mundo y a 25 instituciones científicas, compartió una investigación donde se recalca la importancia de la alimentación con productos marinos. En ella se perfila que si la industria se desarrolla de manera favorable, para 2030 se podría prevenir la desnutrición de 166 millones de personas, con la ventaja del bajo uso de agua y tierras de cultivo.
Los pescados tienen un excelente contenido de vitaminas A, B, E y D, además de un alto nivel proteico que supera a la mayoría de las carnes rojas. Por otro lado, los alimentos azules se destacan por su bajo contenido en calorías. El consumo de estos productos en el país también ha ido al alza por las tendencias del vegetarianismo y veganismo, dando espacio a la dieta pescetariana.
“El consumo de pescados ha aumentado notoriamente, por lo que se nos ha requerido continuidad de nuestro abastecimiento. Los dos factores importantes han sido los cambios de hábitos como también las fuertes alzas en precio que han tenido otras proteínas de origen animal”, comentó Gustavo Braun, gerente general de ICB Food Service, líder en importación y distribución de alimentos para hoteles, restaurantes y cafeterías en el país.
“El consumo de pescados más económicos como la Merluza, es el reflejo de búsquedas de productos de menor costo y faltas de alternativas locales como la Reineta”, agregó.
Un estudio encargado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) de Chile estimó que el consumo anual per cápita de productos del mar, o Blue Foods, llegó a 14,9 kilos en 2019, mostrando un aumento a años anteriores, pese a que aún el país se encuentra bajo la media de 20 kilos anuales.