El Black Friday dejó de ser un evento estrictamente vinculado al retail para convertirse en un punto crítico de planificación operativa y financiera para el food service brasileño. En un contexto de márgenes ajustados, alta presión inflacionaria en insumos alimentarios y variaciones frecuentes en los precios mayoristas, el sector —que incluye restaurantes, panaderías, cafeterías, dark kitchens y operadores independientes— adopta la fecha como una oportunidad para reducir costos, reponer inventarios y asegurar estabilidad de abastecimiento hacia la temporada alta de fin de año.
En este escenario, la participación de las grandes distribuidoras es determinante. La Delly’s Food Service, considerada la mayor distribuidora especializada en América Latina y con cobertura en cerca del 80% del territorio brasileño, ha intensificado sus operaciones mediante una campaña ampliada que se extiende hasta el 30 de noviembre. La acción combina ofertas en tiendas físicas, su plataforma de e-commerce y la labor directa de su fuerza comercial —un canal que continúa siendo responsable de una proporción significativa de las ventas B2B en el país.
Un mes completo de activaciones comerciales
A diferencia del retail tradicional, donde la concentración de descuentos ocurre en un solo día, la distribución para food service se apoya en promociones escalonadas. A lo largo de noviembre, Delly’s ha publicado ofertas en redes sociales, activado catálogos digitales y fortalecido la asesoría técnica en sus puntos de venta físicos. Esta última dimensión es clave para operadores que dependen de reposición rápida y orientación consultiva, especialmente en categorías sensibles al precio como proteínas, lácteos, panificados, ingredientes de repostería y alimentos congelados.
De acuerdo con datos de mercado del sector mayorista, cerca del 40% de las compras programadas en noviembre en food service se realizan con foco en estabilizar costos para diciembre, un mes en el que la demanda de alimentos preparados aumenta entre 15% y 30%, según la categoría.
El 28 de noviembre, pico de compras del canal profesional
Siguiendo las tendencias nacionales, la mayor concentración de pedidos se proyecta para el viernes 28. Para esa fecha, Delly’s prepara una operación especial orientada a su línea de Marcas Exclusivas, un portafolio que ha ganado espacio por ofrecer precios más competitivos frente a los insumos tradicionales. Según la compañía, las marcas propias ya representan una porción creciente del mix del sector, impulsadas por operadores que buscan calidad consistente con mejor ecuación de valor.
En un mercado fragmentado, donde más del 70% de los negocios de food service son micro y pequeñas empresas, la capacidad de planificar compras con anticipación se vuelve un elemento estratégico para proteger márgenes y evitar rupturas de stock durante el periodo más exigente del año.
Estrategias omnicanal para un cliente más técnico y planificado
La estrategia de Delly’s se sustenta en la integración entre canales digitales, presencia física y la figura del vendedor consultivo, decisiva para operadores que requieren recomendaciones de portafolio, alternativas frente a quiebres y negociación directa. Esta omnicanalidad apunta a un mercado que demanda agilidad, previsibilidad logística y transparencia en precios, elementos esenciales en la operación diaria de cocinas profesionales.
Según Rodrigo Caetano, director de Compras de la compañía, la fecha ya forma parte del calendario de planificación del sector:
“La Black Friday se ha vuelto un momento estratégico para organizar compras, reponer inventarios y buscar eficiencia. Nuestro papel es ofrecer conveniencia mediante canales integrados y un acompañamiento cercano, especialmente a través de los vendedores, que son fundamentales en la operación”.
La empresa anticipa un aumento significativo en el volumen de pedidos este año, reforzando la consolidación de la Black Friday como una herramienta clave de gestión financiera y operativa para el food service brasileño.













