Fruco, una de las marcas más emblemáticas de la mesa colombiana, cumple 75 años consolidada como líder absoluto en la categoría de salsas de tomate y como un motor industrial clave para el Valle del Cauca y para el portafolio de alimentos de Unilever en la región Andina.
Su historia —que inició en Cali, impulsada por la visión empresarial de Leo Feldsberg, su familia y el químico Felix Zweig— evolucionó desde la antigua Frutera Colombiana hacia una marca que hoy combina tradición culinaria, innovación tecnológica y un robusto impacto económico.
La receta original, creada en los años cincuenta, rompió paradigmas en una categoría dominada por productos de textura más ligera. Fruco apostó por una salsa espesa, de sabor profundo, color estable y alta consistencia, formulada a partir de tecnologías pioneras de concentración de tomate y control de acidez. Este diferencial sensorial se convirtió en su sello y facilitó su adopción masiva en comidas caseras, tiendas de barrio y posterior expansión a restaurantes y servicios de alimentación.
Los datos del mercado actual confirman ese liderazgo: Fruco es la salsa de tomate más comprada en Colombia, con un 40% de participación en valor (Nielsen, septiembre 2025), presencia en seis de cada diez hogares (Kantar) y un 75% de recordación espontánea (Top of Mind 2025, Revista Dinero – Yanhaas). Para la industria, estas cifras representan un caso excepcional de permanencia y consistencia de marca, en una categoría donde compiten importaciones, marcas propias y nuevos actores regionales.
El crecimiento de Fruco se sustenta en el Hub Palmira de Unilever, en el Valle del Cauca, uno de los complejos de manufactura de alimentos más tecnificados de América Latina. Allí se producen más de 95 referencias, incluidas presentaciones para retail, food service y formatos industriales, con una capacidad instalada que supera las 25.000 toneladas anuales, destinadas por completo al mercado colombiano. El hub opera bajo estándares globales de inocuidad (HACCP, ISO 22000) y procesos de automatización que optimizan consumo energético, reducción de desperdicios y trazabilidad en tiempo real.
El modelo operativo del Hub Palmira materializa la estrategia de Unilever Un Valle de Oportunidades, basada en tres ejes:
- Conversaciones productivas, que fortalecen la articulación con proveedores agrícolas, distribuidores y autoridades regionales.
- Bienestar social, con proyectos de acceso a agua segura, educación nutricional y acompañamiento comunitario.
- Talento competitivo, a través de programas de formación técnica y digital para jóvenes y colaboradores de la planta.
Gracias a esta operación, Fruco impulsa empleo formal, desarrollo de proveedores locales —especialmente cultivadores de tomate y fabricantes de envases— y el fortalecimiento de la industria transformadora del Valle del Cauca, consolidando una cadena de valor profundamente colombiana.
“Fruco es mucho más que una marca líder; es un caso de éxito de producción nacional con visión de largo plazo. Cada botella representa empleo, desarrollo industrial y confianza con los hogares colombianos”, destaca Santiago Vallejo, director de marketing de Unilever para la región Andina.
A partir de su salsa clásica, Fruco ha expandido su portafolio hacia aderezos, bases culinarias, salsas para profesionales y soluciones para tiendas de barrio, manteniendo su identidad: tradición, autenticidad y ese sabor inconfundible que conecta generaciones. Su icónica botella de vidrio continúa siendo un símbolo de orgullo y preferencia.
En su 75 aniversario, Fruco reafirma su rol como sabor, identidad e industria de Colombia, proyectándose hacia el futuro con innovación, sostenibilidad y un compromiso intacto con el país que la vio nacer.













