El pigmento fue desarrollado por una empresa colombiana y aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.
Parece mentira, pero ha habido más viajes a la Luna que colorantes naturales registrados en la Tierra, pues solo cinco a lo largo de la historia han culminado el trámite, y el quinto, fue aprobado en días recientes por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), la autoridad mundial que asegura que los alimentos, los medicamentos, los cosméticos, los instrumentos médicos y los productos en general, sean seguros para los consumidores.
Ese quinto color, fue bautizado como azul de jagua por Ecoflora Cares, una empresa situada en Medellín que después de trabajar durante 15 años en una investigación dirigida por un equipo multidisciplinario de ingenieros químicos, biológicos, biotecnólogos, químicos, agrónomos y biólogos, obtuvo el pigmento del fruto, tal y como su nombre lo indica, de la jagua (Genipa americana), una especie del género Genipa, nativa de la América tropical, que se encuentra desde México hasta Argentina y cuya presencia en Colombia, reverbera especialmente en el Pacífico y en Antioquia. Bajo la jurisdicción de Cornare, en el oriente del departamento, se han identificado árboles en San Luis, San Carlos, San Rafael, Sonsón y Puerto Triunfo.
Sin embargo, esto no es lo más sorprendente, lo más, es que su uso, tal y como lo cuenta el Instituto Humboldt en el Reporte Bio, ha estado centrado en el aprovechamiento de la madera, aunque su fruta inmadura ha sido utilizada por algunas comunidades indígenas para tatuajes temporales, y la madura, por algunas especies de animales como alimento; mientras que su cultivo ha demostrado un potencial enorme para la recuperación de los suelos degradados por minería y sobrepastoreo, y para la protección de las fuentes hídricas.
Sin embargo, esto no es lo más sorprendente, lo más, es que su uso, tal y como lo cuenta el Instituto Humboldt en el Reporte Bio, ha estado centrado en el aprovechamiento de la madera, aunque su fruta inmadura ha sido utilizada por algunas comunidades indígenas para tatuajes temporales, y la madura, por algunas especies de animales como alimento; mientras que su cultivo ha demostrado un potencial enorme para la recuperación de los suelos degradados por minería y sobrepastoreo, y para la protección de las fuentes hídricas.
Se refiere específicamente a que esta empresa, que es miembro de la Unión para el Biocomercio Ético, ha desarrollado soluciones sostenibles para la cadena de suministro de la fruta fortaleciendo éticamente como proveedores a pequeños agricultores y comunidades indígenas mediante acompañamiento técnico, mentorías familiares y conocimiento sobre proveeduría, ya que se están haciendo plantaciones de esta especie en terrenos agroforestales y silvopastoriles como una medida de conservación de los ecosistemas en una triple acción que beneficia a la sociedad, a la naturaleza y al clima.
Finalmente, luego de desarrollar y patentar la tecnología y el proceso de producción del azul de jagua, además de solicitar la aprobación del producto, la empresa entabló una colaboración exclusiva con Oterra, el mayor proveedor mundial de colorantes naturales, para introducir y hacer crecer este aditivo colorante en el mercado estadounidense de alimentos y bebidas, como por ejemplo para la famosa leche azul que Star Wars hizo popular entre los fanáticos.