La cocina es una tarea que demanda paciencia y precisión. Así como las tortas se realizan paso a paso, capa a capa, y todas son importantes, el negocio del rubro también requiere tanto el talento de los chefs, como excelente materia prima y estrategias comerciales que logren que los productos conquisten al público.
Para que la repostería local alcance todo su potencial, Soprole Food Professionals lanzó su Academia de Sonrisas Gastronómicas. Se trata de un programa de acompañamiento pensado en los emprendedores del rubro, empezando por quienes se dedican a endulzar la vida de los chilenos.
“Somos apasionados por crear sonrisas en el negocio gastronómico de nuestros clientes. Este propósito lo sustentamos sobre la base de tres pilares: el desarrollo de productos de calidad, un servicio de excelencia y también acompañando a nuestros clientes en el crecimiento de su comercio a través de recetas, mejorar sus técnicas, capacitaciones y conocimiento.
En ese contexto se desarrolla la Academia”, explica María José Riquelme, Channel and marketing Manager de Soprole Food Professionals.
La propuesta partió con el foco puesto en los pequeños emprendedores pasteleros. En este caso, el programa consta de dos cursos teóricos presenciales y una asesoría personalizada. La primera de estas capacitaciones se realizó el pasado 31 de julio. Un grupo de 23 clientes compartieron una jornada en las oficinas de la empresa en Vitacura para abordar aspectos básicos del modelo de negocio, tendencias del rubro, definición del mix de producto, rentabilidad y costos, entre otros.
Como sucede siempre en la cocina, la inspiración es clave. Por eso, los asistentes recibieron el testimonio de Francisco Parada, administrador de la pastelería Tammy, fundada en 1984 por su padre, a quien llaman cariñosamente Don Tammy. Desde el mostrador del comercio en Macul, Santiago, se despachan más de 70 variedades de tortas, además de empolvados, chilenitos, alfajores y exquisitos berlines con pastelera casera.
Los asistentes pudieron descubrir la evolución de este negocio desde un pequeño emprendimiento hasta ser hoy reconocido como uno de los Hot Spot de Soprole Food Professionals. “Para el resto de los emprendedores fue súper relevante tener el punto de vista de una persona que ha vivido lo mismo que ellos y puede contarles su historia, qué les funcionó y los pasos más difíciles que han tenido que dar para transformarse en algo grande”, puntualizó Riquelme.
Pastelera Emprende y Red Bakery estuvieron a cargo de compartir sus conocimientos en la sesión denominada Aspectos Básicos de Administración. “Silvana Dri (Pastelera Emprende), que es pastelera y además ingeniero comercial, empezó hace mucho tiempo a hacer cursos en los que captura toda su experiencia de los dos mundos. Cambió así sus capacitaciones porque antes, cuando daba clases de pastelería, notaba que muchas personas tenían muy buenas recetas y muy buenos productos, pero no sabían cómo venderlos”, señala la experta de Soprole Food Professionals.
Durante ese primer encuentro se compartieron además algunas tendencias del comportamiento de los clientes, que resultan útiles para plantear estrategias comerciales. Por ejemplo, con respecto a la ocasión de compra, se observa que ya no es requisito la existencia de una celebración especial o tener invitados para acercarse a la pastelería. La jornada terminó con una experiencia de productos de la marca a cargo de Hugo Magna y Nayi Quezada.
Un aporte real para la industria
La vitrina para los productos hoy en día también es virtual. Las redes sociales y el food styling, como herramientas para potenciar el negocio, serán protagonistas del segundo curso que se hará en el marco de la Academia. “A esto se suma una asesoría personalizada en la que analizamos el mix de productos de cada cliente y le proponemos nuevas opciones de preparaciones para aumentar la venta y la rentabilidad de sus negocios. Esto se hace junto con el apoyo de nuestro equipo técnico”, indica Riquelme.
Habrá además actividades complementarias para los clientes que están participando del programa, como por ejemplo un curso de masa de hojaldre con margarina, técnica que pidieron reforzar.
La idea de la Academia de Sonrisas Gastronómicas es seguir replicando esta experiencia con otros clientes de pastelería o de otros segmentos como cocina italiana, por ejemplo. “Esperamos que efectivamente sea un programa robusto que podamos instalar y darle continuidad a través de los años para hacer un aporte real en la industria gastronómica chilena”, agregó Riquelme.
Una iniciativa con la que Soprole Food Professionals demuestra una vez más su vocación por estar junto a los emprendedores y que ellos, a su vez, acompañen a sus clientes con deliciosas recetas que alegran cada día.