Cargill tiene por meta reducir en un 10% los gases de efecto invernadero en las operaciones globales para el 2025 y reducir las emisiones su cadena de suministro extendida en 30% por tonelada de producto vendido para el 2030. En Colombia, la compañía le apuesta al uso de energía renovables y la implementación de prácticas de no deforestación, no turba y no explotación para sus negocios.
Cada vez más organizaciones están comprometidas con el uso consciente y sostenible de los recursos naturales, pues aspectos como el cambio climático y la contaminación ambiental, han llevado a que las compañías reflexionen sobre su rol y el aporte que pueden hacer en sus operaciones para cambiar este rumbo. Ese es el caso de la compañía Cargill, la cual viene invirtiendo en el desarrollo sostenible de sus operaciones y cadenas de suministro a nivel mundial. Esto, guiado por su propósito de nutrir al mundo de manera segura y responsable.
“En Cargill, creemos que la agroindustria brinda una oportunidad de nutrir a la población en crecimiento y un camino para lograr un sistema alimentario que cultive un futuro mejor para todos. Por ello, como compañía buscamos empoderar a las comunidades agrícolas, proteger la tierra y regenerar los suelos, a fin de lograr la cadena de suministro alimenticio más sostenible del mundo y aportar a la calidad ambiental”, comenta Xavier Vargas, Presidente de Cargill para Centroamérica y Colombia.
En ese sentido y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Cargill tiene por meta reducir en un 10% los gases de efecto invernadero en las operaciones globales para el 2025 y reducir las emisiones su cadena de suministro extendida en 30% por tonelada de producto vendido para el 2030. Asimismo, la compañía le apunta a ser libre de deforestación y mejorar la calidad de vida de 10 millones de agricultores, a través de entrenamientos de prácticas agrícolas sostenibles.
En Colombia, la compañía viene adelantando un proceso de medición de huella de carbono y, en consecuencia, a partir de 2021, realizó una alianza estratégica con Celsia para suministrar energía solar en su Planta de Beneficio ubicada en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca. Actualmente, la planta de Cargill suple cerca del 40% de su demanda de energía mensual con este proyecto, y los beneficios ambientales son clave, pues cada megavatio instalado evita la emisión de 640 toneladas de CO2 al año, lo que se ha traducido en una disminución de más de 4.704 toneladas de CO2, equivalentes a la siembra de 6 mil árboles.
“La puesta en marcha de este proyecto en alianza con Celsia ha sido un avance muy significativo en nuestra estrategia de sostenibilidad. La energía renovable que soporta nuestra planta de producción ubicada en Villagorgona, Candelaria, aporta a la meta de reducir nuestros gases de efecto invernadero contribuyendo a mitigar los impactos del cambio climático. Además del aumento en inversión de energía renovable, continuamos en la búsqueda e implementación de tecnología para este tipo de infraestructuras que compense las emisiones en los diferentes proyectos.”, asegura Javier Brenes, Director Ejecutivo de Cargill Proteína en Colombia.
Asimismo, con el propósito de implementar estándar de prácticas para la producción de aceite de palma en Colombia, Cargill y el Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma) desarrollan acciones para el levantamiento del Índice de Sostenibilidad, el cierre de brechas de los productores en el país, así como proporcionar un panorama que facilite encaminar acciones y enfocar esfuerzos dedicados a trabajar en las oportunidades de mejora en materia medioambiental con los diferentes núcleos palmeros.
“Cargill está comprometido con la transformación del sector hacia la sostenibilidad y la comercialización de aceite de palma, para que se produzca de acuerdo con las prácticas de no deforestación, no turba y no explotación, conocidas como NDPE. Por ello, el convenio con Cenipalma y la aplicación del Índice de Sostenibilidad en el sector palmero colombiano, son claves para entender y actuar sobre los retos y oportunidades para lograr que esa transformación se cumpla”, expresó Fernando Martínez, Product Line Manager de Cargill.
Otro aspecto clave para la sostenibilidad, es el empoderamiento de los agricultores y las comunidades locales. Un ejemplo de ello es el convenio de Cargill con el Centro Estudios Interdisciplinarios y Asesoría Técnica (Cetec), a través del cual se impulsa a comunidades del norte del Cauca, con el programa de pequeños productores, el cual ayuda al emprendimiento y la autogestión, mediante la capacitación y acompañamiento para el engorde de pollos a pequeña escala y la implementación de prácticas sostenibles.
Con estas y otras iniciativas, Cargill mantiene su compromiso de aportar nuevas y mejores formas de gestionar la industria e implementar prácticas de sostenibilidad en sus diferentes líneas de negocio, con objetivo de sumar esfuerzos y contribuir para construir un sistema agrícola y alimentario responsable ambientalmente y más resiliente para todos.