En Chile, en general cuando se habla de frutales de hueso o carozos se refiere principalmente a duraznos, nectarinos y ciruelas, sin embargo no hay que olvidarse de damascos, cerezos y guindos que son también frutales de carozos.
Tal como existe esta diversidad de carozos, la situación varía dependiendo de cada uno de ellos, a juicio de Gamalier Lemus, ingeniero agrónomo, M.S., reconocido investigador chileno en fruticultura, con una trayectoria de 43 años y quien lideró como sub director I&D en INIA-Rayentué, reconoce que toda la industria frutícola en general ha tenido altos y bajos, y especial la de carozos, sin embargo la estrella de esta familia hoy es la cereza.
Lemus explica que el damasco para exportación en fresco prácticamente es inexistente en este país, aunque se hicieron grandes esfuerzos por hacer crecer este negocio y tener variedades adaptadas a la comercialización de fruta fresca, actualmente hay un bajo volumen.
Y especialmente hoy surgen los nectarinos como una alternativa económica y productiva.
"En el caso del duraznero o durazno de mesa de consumo fresco y el nectarino tuvieron mejores momentos, ahora están en un segundo plano, sin embargo se han registrado precios interesantes y la posibilidad de mercados de exportación en el Lejano Oriente", señala.
Señala Lemus la temporada de carozos en general será buena, pero existe una necesidad imperiosa de recuperar mercados, contar con plantas certificadas que den garantías de sanidad para reponer con confianza y seguridad, a la vez que el Estado y sus agencias velen por la calidad, la idoneidad de las variedades.