La Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (ASOEX), la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), la Federación Gremial Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO), la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), la Asociación de Agricultores de Aconcagua y la Asociación Santa Rosa de Los Andes, hacen un llamado al Ministerio de Agricultura, la Cancillería, parlamentarios y embajadas de ambos países, para que agoten los esfuerzos para lograr la pronta aprobación y publicación del Systems Approach.
Protocolo clave para la exportación de la uva de mesa de Chile, que lleva más de 20 años de trabajo del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), y el Departamento de Agricultura de EE. UU. y que ya está aprobado por las entidades técnicas de ambas partes.
La propuesta de este mecanismo se puso en consulta pública entre el 17 de octubre de 2022 y el 17 enero de este año, por lo que las autoridades estadounidenses informaron que el “Systems Approach” sería publicado para su implementación antes del inicio de la temporada 2023-2024.
Sin embargo, a semanas de que empiece la temporada no se ha materializado el compromiso de las autoridades de EE. UU., poniendo en una situación compleja a los productores y exportadores, que se habían preparado para una temporada con este nuevo mecanismo.
Su aprobación asegura las condiciones fitosanitarias y altos estándares de calidad para la uva de mesa, logrando evitar la fumigación de la fruta de las regiones de Atacama, Coquimbo y parte de Valparaíso, para entrar a su principal mercado, el norteamericano, que representa el 40% de las exportaciones totales, con más de 240 mil toneladas enviadas el año 2022, por un valor estimado de US$ 444 millones.
De ahí la importancia de la aprobación del Systems Approach, ya que su implementación bajará los costos y destrabará las dificultades que implica la fumigación para la comercialización a dicho país, otorgando sostenibilidad a la producción y exportación de esta fruta.
En concreto, esta norma impactará a toda la producción de uva de mesa de las regiones de Atacama, Coquimbo y a un 20% aproximadamente de Valparaíso, lo que equivale a más de 20 mil hectáreas que puedan ser exportadas sin la exigencia de fumigación.