Quelen Fruit, es un holding de empresas frutícolas que tiene Packing Merquén, empresa con cuatro años de andadura dedicada al proceso de fruta fresca y nueces.
Emplea la tecnología de TOMRA Food en su proceso de selección de nueces, diseñado en cascada, que le permite eliminar todo el material extraño y clasificarlas por color y forma para optimizar la calidad de los distintos productos finales, asegurando que Cada Nuez CuentaTM.
TOMRA Food aporta soluciones que optimizan los procesos de selección de multitud de sectores, entre ellos el de las nueces. Lleva casi 20 años implementando sus equipos en Chile, obteniendo una respuesta inmejorable por parte de las empresas que, como Quelen Fruit, están muy satisfechas de contar con las avanzadas tecnologías y el excelente servicio local de TOMRA.
Planta Merquén forma parte del holding Quelen Fruit, donde TOMRA Food también tiene instalada una línea para el procesamiento de todo tipo de frutas, desde manzanas a paltas, pasando por, kiwis o fruta de hueso.
Desde el inicio, Quelen Fruit quiso incorporar las soluciones de TOMRA en su Planta Quelen, ubicada en la comuna de Paine, a las afueras de la Región Metropolitana de Chile. Allí, TOMRA Food suministró un total de 3 equipos de rechazo por aire: dos Nimbus 1200 (una de ellas con tecnología BSI+) y una Genius 1200.
El holding de empresas nació en abril del 2019 y cuenta, actualmente, con tres divisiones: agrícola, packing y exportación, para lo que tiene conexión directa a los principales puertos de embarque, como Valparaíso y San Antonio.
La planta está situada en un terreno de 55.000 m2, con instalaciones de 10.000 m2 y está llevando a cabo la construcción de un nuevo packing con tecnología de última generación de 11.000 m2. Su capacidad de procesamiento es de hasta 6 millones de kilos de nuez con cascaras, y 3 millones de nuez sin cáscara anuales, siendo un 90% de la variedad Chandler y de un 10% de variedad Serr, aproximadamente.
Desde su fundación, su objetivo ha sido claro: maximizar el negocio en términos de rentabilidad y dar respuesta a la necesidad de proceso, almacenamiento y distribución de producto para la Exportadora Quelen.
Desde el inicio, la empresa se planteó recurrir a TOMRA Food para lograr el mejor procesamiento de su producción. Y es que Carlos Sánchez, jefe de planta Quelen, de la división de nueces de la empresa, tiene una amplia experiencia con la tecnología basada en sensores de TOMRA y sus ventajas eran de sobra conocidas.
“Trabajé durante 8 años en otra compañía donde ya hice un estudio de mercado de los equipos y elegimos TOMRA. Así que, cuando comencé en este proyecto, tenía ese rodaje hecho y sabía qué había que implementar. Y ha sido todo un acierto”, asegura.
Para la buena marcha de la empresa, era fundamental que el producto final fuese de primera categoría, pero sin desechar producto. Si bien la mitad entera de la nuez de color extra light y light es la más valiosa, seguida por mitades de coloración más oscura y acabando por los cuartos o nueces incompletas, todo el fruto puede comercializarse a los diferentes clientes del sector.
Para ello, Quelen Fruit requería una solución eficaz para detectar y eliminar la materia extraña y el producto no deseado, en especial la cáscara y el septum de las nueces (tejido que separa ambas mitades en el interior).
“Europa es uno de los puntos geográficos más importantes donde exportamos: Francia, Grecia, Italia, Alemania y España, siendo estos dos últimos países donde está introduciéndose con más fuerza”, explica Carlos Sánchez.
“Europa es un mercado exigente en términos de calidad, así que casi todo lo que exportamos allí es Categoría 1. Nos exigen que sólo haya 1 cáscara cada 200 kilógramos, pero nosotros, gracias a la tecnología TOMRA, hemos conseguido 1 cáscara cada 500 kilógramos.
Teniendo en cuenta que los últimos tres años han sido convulsos, y que aún la nuez sin cáscara no ha recuperado el nivel anterior a la pandemia, es más importante que nunca contar con los equipos adecuados. TOMRA era desde el principio nuestra apuesta ganadora” continúa Carlos Sánchez.
Tras analizar sus objetivos y discutirlos con el equipo de TOMRA, Quelen Fruit se decantó por incorporar, en cascada, dos NIMBUS y una GENIUS en su ciclo de selección. “Centrándonos en la eliminación de los defectos, el color y en la forma, dimos con la fórmula perfecta. Añadiendo una doble aspiración de la cáscara y el septum en cada uno de los ingresos al carril, hemos obtenido un desempeño óptimo”, añade Carlos Sánchez.
TOMRA Food soluciones por pasos para cumplir cada objetivo
TOMRA ofrece soluciones diferentes que, combinadas, optimizan la línea de procesado de frutos secos. Entre otras, destacan la alta eficiencia del proceso, la importante reducción de costes y su elevada productividad.
“La actual configuración con 3 equipos de TOMRA en cascada nos ha permitido alcanzar los 2.700 kilógramos por hora, que era el objetivo que nos habíamos marcado. El 98% es producto terminado, pero no desechamos nada. Los descartes se envasan en otro tipo de categoría que interesa a determinados clientes. Para todos nuestros productos hay destino”, matiza.
Contar con TOMRA es una ventaja, una carta de presentación dentro y fuera de Chile.
“La realidad es que cuando un cliente, que entiende de procesos, nos visita y ve la marca TOMRA, se queda tranquilo sabiendo que el producto está en buenas manos”, manifiesta Carlos Sánchez.
En lo que respecta al proceso, el producto pasa inicialmente por una NIMBUS con tecnología BSI+ de 1200 de ancho. Este primer equipo de la cascada detecta las características biométricas de los frutos secos y sus defectos y selecciona sobre la base de estos patrones claramente distinguibles.
El módulo de tecnología avanzada BSI detecta defectos aún más pequeños que la tecnología espectral convencional, y mejora la calidad de la clasificación reteniendo casi todo el producto aceptado, lo que redunda en una mejor calidad del producto final.
Al mismo tiempo, reduce el número de pases necesarios y el nivel de rotura de producto. Por ello, esta plataforma brinda a los usuarios un menor tiempo de trabajo y un mayor rendimiento, productividad y eficiencia en el resto de la línea de procesamiento.
La clasificadora se encarga de detectar y eliminar la materia extraña del proceso, tales como palos, piedras y vidrio, además de cáscara y septum. También separa defectos de estructura, como nueces deshidratadas y rancias que son desechadas.
A continuación, el producto pasa por la NIMBUS, también de 1200 de ancho. Esta segunda máquina está orientada a clasificar las nueces por color distinguiendo las nueces más claras, extra light y light que, como hemos explicado, son las de mejor calidad, destinando las que son algo más oscuras (ámbar o light ámbar) a segunda calidad de producto.
Las que son oscuras o negras, forman parte de una tercera calidad que se puede vender a otro tipo de clientes para otro tipo de uso o aplicaciones.
Por último, el producto pasa por una GENIUS, de nuevo de 1200 de ancho, que ya recibe la nuez bastante limpia. Se encarga de hacer una última inspección para rechazar lo que pueda quedar de material extraño y se centra en la clasificación por forma separando las mitades de nueces de los cuartos, cuartillos o nueces incompletas, si bien todos ellos son productos valorizables.
“Además de lo avanzado de su tecnología, quiero destacar el excelente servicio de TOMRA. Siempre se puede contar con ellos, tanto para la capacitación de nuestro equipo como para solventar cualquier imprevisto. Desde mi experiencia, recomiendo la marca sin duda alguna.
Con TOMRA disminuimos considerablemente la necesidad de una selección manual del producto, lo que resulta verdaderamente eficiente para quienes trabajamos en procesos”, concluye Carlos Sánchez.