Brasil aprobó la quita del beneficio fiscal a las empresas que trabajan con leche importada, una medida que preocupaba —y preocupa— al sector lácteo de Uruguay por el impacto que puede tener sobre las colocaciones locales en un importante mercado.
Finalmente, y tras varias elucubraciones previas que se realizaron durante la última parte del año, la Comisión de Agricultura, Ganadería, Abastecimiento y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó hacia el cierre del 2023 el proyecto de ley que prohíbe el otorgamiento de beneficios fiscales a las empresas que utilicen leche y productos lácteos importados para la elaboración de sus propios productos.
Esta medida, nucleada dentro del Programa Mais Leite Saudável (PMLS) del Ministério da Agricultura e Pecuária (MAPA), había sido creada originalmente para incentivar la competitividad interna del sector; y consistía en la utilización de hasta el 50% de los créditos presuntos PIS y Cofins en relación con la compra de leche para reducir otros impuestos federales.
Sin embargo, y ante la demanda de la Confederação da Agricultura e Pecuária do Brasil (CNA) y la Organização das Cooperativas Brasileiras (OCB), este beneficio se limitó solo a los establecimientos que compren a productores nacionales.
¿Qué puede pasar en Uruguay?
Según explicó Valter Galán, socio de Agripoint Consultoría, a Radio Rural, la medida empezará a regir desde febrero aunque su efecto se vio inmediatamente aprobada la ley, en tanto las empresas incrementaron sus volúmenes de importación para anticiparse a la medida del gobierno brasileño.
“Muchas de las empresas que importan leche son empresas argentinas o uruguayas establecidas en Brasil o empresas brasileñas multinacionales que utilizan leche en polvo para chocolates, galletas, helados y no compran leche a ganaderos directos”, detalló. En ese sentido, la nueva medida tributaria afecta principalmente a las empresas que utilizan leche fresca en su producción.
A partir de las estimaciones de Galán, las importaciones de lácteos desde Brasil caerán un 3% en 2024 respecto de las del 2023, pero se mantendrán competitivas; a la vez que la leche en polvo seguirá siendo un producto de interés para el país vecino. Por lo tanto, no habría motivos de preocupación importante para los productores uruguayos.
Durante el 2023, Brasil aumentó en un 50% las importaciones lácteas desde Uruguay, según el relevamiento del Instituto Nacional de la Leche (Inale), respecto del 2022. Esto significó un total de 1.300 millones de dólares, en los que destacaron principalmente la leche en polvo entera, la leche en polvo descremada y los quesos.
Uruguay es el principal proveedor de leche en polvo entera del país norteño, representado el 47% del mercado de ese país. En cuanto a la versión descremada, ocupa el segundo lugar, con un 28% de la cuota de mercado.