El director del Instituto de Investigaciones Agropecuarias del Centro Regional de Investigación La Platina en Chile (INIA La Platina), investigador y especialista en poscosecha, Bruno Defilippi evaluó la producción actual de Chile, Perú y Colombia en el cultivo de la palta.
Al respecto, realizó un completo análisis de los principales desafíos que enfrentan los países productores del hemisferio sur.
¿Cómo se consigue producir palta Hass con potencial de poscosecha?
Como en toda fruta lo primero es partir con un manejo agronómico adecuado desde el campo, donde se considere aspectos claves de nutrición, riego, manejo de plagas, entre otros.
Segundo es determinar el momento óptimo de cosecha, donde se garantice no sólo la calidad organoléptica de la palta (contenido de aceite), sino que se pueda tener una palta con potencial viajero, en el caso de venta a mercado de destinos distantes. Y por último, podría destacar la necesidad de tener una logística y uso de tecnologías de postcosecha para extender la vida útil de la fruta. En todo momento evitar vender una fruta “vieja” en términos de días entre cosecha y consumo.
¿A su juicio cuáles son los atributos de calidad?
El atributo de calidad por excelencia en palta Hass es el contenido de aceite que garantice un sabor adecuado del producto, el cual debe ser al menos un 9% de aceite. Luego entran atributos como tamaño, color y ausencia de daños; los cuales son visualmente los primeros que atraen la atención del consumidor.
¿En qué etapa del cultivo la palta se encuentra más expuesta a daños y con qué consecuencias?
La palta, a diferencia de las frutas más conocidas, pasa mucho tiempo en el árbol desde el momento de formación del fruto hasta cosecha, pudiendo pasar más de 360 días. Durante este período y dependiendo del país productor, la fruta estará expuesta a condiciones o eventos ambientales, como heladas, exceso de lluvias, falta de agua disponible para riego, exceso de temperatura, entre otros. Estos eventos climáticos condicionan sin dudas la calidad y potencial de vida útil del producto. Algunos efectos son muy evidentes, como la incidencia de una helada; sin embargo, otros son ocultos y se evidencian sólo una vez que la fruta es cosechada y comercializada.
¿Cuáles son las exigencias de los mercados actuales y en el caso de Chile cuáles se van a potenciar?
Los mercados, tanto el interno en Chile como los de exportación, requieren una calidad global óptima del producto. La calidad es llegar con una palta que posea un balance entre todos los atributos, como sabor, apariencia, textura, aporte nutritivo e incluso inocuidad. Hay que recordar que la fruta es un alimento y que debe cumplir cada día con estas exigencias para poder garantizar una compra repetitiva a nivel de consumidor.
¿Chile seguirá importando palta peruana?
Sí, de todas maneras, y no sólo peruana. Chile es un gran consumidor de palta y requiere de otros países proveedores para tener un consumo continuo en épocas de baja producción en Chile (marzo a agosto aproximadamente). Por lo tanto, hay otros orígenes que están o estarán presentes en el mercado interno como palta Hass de México, Colombia y Brasil.
¿La industria a qué factores agroclimáticos debe estar enfrentada y que cosas debe prevenir?
Dependerá del país productor de origen. Por Chile se ha visto afectado por la prolongada sequía. A esta sequía se suman otros eventos climáticos como la presencia de altas temperaturas en períodos cruciales del crecimiento y desarrollo de la palta en el árbol, donde aún estamos aprendiendo sus consecuencias en el potencial viajero de la fruta.
Para otros países, como Colombia, hay temas muy distintos como las abundantes precipitaciones de las últimas temporadas donde se superaron los 3.000 mm de lluvia, condiciones que fomentan el desarrollo de pudriciones en la etapa de poscosecha, entre otras consecuencias.
¿Los países productores de palta del hemisferio sur han mejorado sus prácticas o técnicas de almacenamiento?
Siempre hay una oportunidad de mejora, y cada país, y empresa en realidad, tiene que identificar las brechas tecnológicas a resolver. En algunos casos son temas de logística dentro del país de origen (cosecha a despacho), y en otros definitivamente van por un mejoramiento de temas básicos de postcosecha como sanitización, manejo de temperatura y uso de tecnologías complementarias (atmósfera controlada, por ejemplo).
¿Cuáles son los retos que deben hacer frente los productores?
Diría que es generar el conocimiento para enfrentar eventos climáticos como los mencionados. Sin dudas no son temáticas fáciles de resolver, pero existen capacidades suficientes tanto en la industria como en la academia.
¿Qué tecnologías se están usando en la industria para conseguir un producto de calidad?
La producción de palta es quizás una de las que menos ha cambiado en el uso de tecnologías de poscosecha, por lo que siempre las recomendaciones van para optimizar las que ya utilizamos, como el manejo de temperatura y el uso de atmósfera controlada.
Hay que priorizar aspectos de producir una materia prima adecuada a cosecha, revisar la logística en origen para poder despachar una palta lo antes posible al mercado y controlar aspectos cruciales en el uso de la tecnología durante tránsito a destino.
Creo que los “nuevos” desarrollos deben venir por el manejo de la sanitización y uso de fungicidas, tanto en precosecha como en poscosecha.