Las abejas: su potencial y limitantes, temas centrales del 1er Congreso de Apicultura Intercontinental en Manizales. La producción melífera y su función polinizadora de las abejas son indispensables para la alimentación humana. El propósito del congreso es aportar conocimientos y bases para la conservación de la especie Apis; además, crear conciencia sobre la importancia ambiental, cultural y productiva de las abejas.
Con el propósito de propiciar espacios de reflexión y discusión que permitan proteger y vislumbrar mejores condiciones para el sector apícola nacional, AGROSAVIA y empresas del Eje Cafetero unieron esfuerzos para realizar el 1er Congreso de Apicultura Intercontinental en el Teatro Los Fundadores de Manizales.
Hablar de apicultura, es hablar de los seres vivos más importantes del planeta: las abejas, quienes juegan un rol vital dentro de los ecosistemas; a tal punto que nuestra alimentación depende de su esfuerzo y trabajo conjunto, laborioso y organizado. Precisamente, las abejas están muriendo a un ritmo acelerado y urgen acciones para salvaguardar su especie. La producción melífera y su función polinizadora son indispensables para la alimentación humana.
Basta con mirar resultados de estudios realizados, que afirman que 70 de cada 100 productos alimenticios, dependen de su función polinizadora para garantizar su cantidad y calidad, y eso sin contar la contribución al mantenimiento de la biodiversidad y el equilibrio ecológico.
“El propósito del congreso fue aportar conocimientos y bases para la conservación de la especie Apis; además, queremos crear conciencia sobre la importancia ambiental, cultural y productiva de las abejas, reflexionando sobre las limitantes que hoy en día tiene la apicultura y meliponicultura, procurando crear un medio armónico que permita su conservación para el beneficio de la humanidad”, comenta Jose Fernando Salazar, miembro del comité organizador y Coordinador Regional de Innovación de AGROSAVIA, sede Eje Cafetero.
Para los diferentes actores de la cadena apícola, fue una oportunidad donde se considerarán alternativas para mejorar el sistema productivo apícola, al tiempo que se analizarán los diferentes factores que vienen causando la desaparición de las abejas como los efectos del cambio climático, la deforestación, el uso indiscriminado de pesticidas, los cambios en el uso de los suelos, la pérdida de sitios para anidación y recursos florales, entre otros.
La agenda uferon tres días con 12 conferencias y una jornada práctica orientada por investigadores, instructores y productores colombianos que se complementa con la participación de expertos internacionales de Argentina, Costa Rica, Francia y Grecia, quienes compartirán información, resultados de investigación, experiencias y oportunidades, que se pueden capitalizar en función de aumentar la competitividad y sostenibilidad de este sector en nuestro país.
Entre los tópicos que se trataron fueron la colonia apícola: cómo potenciarlas, situaciones de mortandad anormal y toxicidad de abejas por enfermedades, aplicación de pesticidas y monocultivos. Técnicas para el manejo de colmenas: envejecimiento de la población apícola, africanización de las colonias en las Américas e impactos sobre el metabolismo de las abejas. Vegetación melífera, comercio internacional de reinas y paquetes de abejas e insumos para la producción apícola e incremento de los costos de producción, adulteración de la miel, contaminaciones de la cera e impactos del cambio climático. Además de otros temas como asociatividad, comercialización y promoción, en torno a este gremio en Colombia.
Desde AGROSAVIA se viene trabajando sobre temas apícolas, en alianza con otras instituciones del Sistema Nacional de Innovacion Agropecuaria – SNIA, en la investigación y trasferencia de tecnología, tendiente a la protección, conservación y generación de estrategias de producción apícola, más productivas, competitivas y sostenibles con el ambiente.
Para finalizar, el Coordinador Regional de Innovación de AGROSAVIA, sede Eje Cafetero, Jose Fernando Salazar invitó a todas las personas, no solo a los apicultores, a aumentar los hábitos de consumo, continuar fomentando prácticas que ayuden a proteger las colmenas, a garantizar la vida de las abejas y a fortalecer sus entornos. Solo así, la apicultura tendrá el lugar que se merece dentro de la agricultura, el medio ambiente y la sociedad.