Un novedoso invernadero en Coquimbo podría cambiar el futuro de la agricultura en zonas áridas. Conoce los detalles de este proyecto sostenible que une tecnología avanzada y desarrollo local.
En un evento que marca un avance significativo para la agricultura en Chile, se inauguró un invernadero de alta tecnología en la estación experimental Las Cardas, ubicada en la Región de Coquimbo.
Este proyecto, que abarca 10.000 metros cuadrados, es fruto de la colaboración entre la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile y la empresa Campobello, cuyo objetivo principal es optimizar la producción agrícola en condiciones de escasez hídrica.
El invernadero implementa el sistema hidropónico NGS® (Next Generation System), que permite optimizar el uso del agua en un 60% y aumentar la capacidad productiva en un 200%.
Esto es crucial en una región donde la disponibilidad de agua es limitada. Además, el invernadero opera con un sistema de energía solar fotovoltaica y tecnologías de recolección de aguas lluvia, lo que refuerza su carácter sostenible.
Especies vegetales y tecnología de vanguardia
El corazón del invernadero es el sistema hidropónico avanzado NGS®, diseñado para optimizar el uso del agua y aumentar la densidad de plantación.
Este sistema permite cultivar frutillas en un entorno controlado, lo que resulta en una producción más eficiente y de alta calidad. La elección de las frutillas responde tanto a su alta demanda comercial como a su adaptabilidad a las condiciones del invernadero.
Impacto en la comunidad y sostenibilidad ambiental
Este invernadero no solo tiene un propósito científico, sino también económico y social. Se espera que el proyecto genere empleo y promueva el desarrollo económico en la Región de Coquimbo, convirtiéndose en un referente de agricultura sostenible en zonas áridas.
Además, su enfoque en la eficiencia energética y el uso responsable del agua lo posiciona como un modelo a seguir en la lucha contra el cambio climático.
Al emplear técnicas como la recolección de agua de lluvia y la utilización de un sistema hidropónico de alta precisión, se estima que el proyecto podría ahorrar hasta un 60% de agua en comparación con los métodos de cultivo tradicionales.
Esta eficiencia hídrica es particularmente relevante en Coquimbo, donde la escasez de agua es una preocupación constante.
Un proyecto con impacto Global
Este proyecto no solo beneficiará a la Región de Coquimbo al proporcionar empleo y avanzar en la ciencia agrícola, sino que también tiene una proyección internacional, al generar datos y modelos que pueden ser aplicados en otras regiones del mundo que enfrentan desafíos similares.
Durante la inauguración, los expertos destacaron la importancia de esta iniciativa en la mitigación de los efectos del cambio climático y en la consolidación de Chile como un líder en la investigación agrícola.
La alianza entre la Universidad de Chile y Campobello es un ejemplo de cómo la colaboración entre la academia y la empresa puede generar soluciones innovadoras para problemas globales.
Un centro de investigación y educación
Este proyecto no solo se enfoca en la producción agrícola, sino también en la investigación y la educación. Los estudiantes y académicos de la Universidad de Chile tendrán acceso a la instalación para desarrollar investigación y aprender de este sistema de cultivo.
Se espera que los conocimientos generados en este invernadero puedan ser aplicados en otras regiones áridas, contribuyendo al desarrollo de modelos de negocio sostenibles y replicables a nivel global.