Vasos de residuos de café, platos desechables de cáscara de piña y semillas (que germinan a las tres semanas), y bolsas de bagazo de caña, son ejemplo de cómo la economía circular está creando negocio en Colombia.
Con modelos de negocio de economía circular, emprendedores colombianos han encontrado cómo reducir y mitigar los impactos ambientales de la industria de alimentos y bebidas. Su materia prima son residuos de café o semillas, que se podrían considerar como desecho, pero que se transforman en productos biodegradables y compostables como vasos, tazas y platos.
Debido a los cambios normativos en Colombia, a partir de 2024 se prohibirá el uso de 17 categorías de plásticos. Como la lista incluye desechables y bolsas plásticas para guardar alimentos, la industria alimentaria en su conjunto está obligada a buscar alternativas que mitiguen los impactos ambientales.
La buena noticia es que una nueva generación de emprendedores apuesta por el cambio a través de un arduo trabajo de investigación e innovación tecnológica. Vajillas creadas con residuos de café, platos desechables que se convierten en plantas y bolsas de bagazo de caña de azúcar son algunos de los ejemplos palpables que ya existen.Residuos de café, el reemplazo de la cerámica y los plásticos
Ricardo García y Daniela Insignares son, respectivamente, consultor de startups digitales e ingeniera de materiales. Ambos crearon la empresa Coffe Kreis, que crea vajillas con los residuos de café.Lifepack, la empresa que convirtió los desechables en plantas germinables
Hace 12 años, en la mente de los esposos Claudia Barona y Andrés Benavides, germinó una idea para hacerle frente a los más de 1.4 millones de plásticos que anualmente se producen en Colombia. De ellos, 56% corresponden a productos de un solo uso como empaques, botellas, envases y embalajes. La idea fue crear “una vajilla completamente biodegradable de la que puedan nacer plantas”, cuentan ambos.Una apuesta por la economía circular en grandes superficies
Los comercios de grandes superficies también apuestan a mejorar costos y eficiencias con la reutilización de desechos orgánicos, alimentos o residuos del agro. Uno de los ejemplos que más ha avanzado en la materia en Colombia es Makro, la multinacional que desde 2021 comenzó el proceso de eliminar el uso de bolsas plásticas en toda su operación.