La seguridad alimentaria es uno de los retos más importantes para nuestro país en la actualidad. Se estima que 26.1 % de la población carece de ella en algún grado.
Nicolás Amaya, presidente de Kellogg Latinoamérica, destaca al voluntariado como eje rector de la empresa que lidera y presenta un nuevo proyecto a suceder en Querétaro: “Mejor Alimentación”. Dadas las circunstancias críticas de desnutrición que ha enfrentado la población mexicana en los últimos tiempos, diversas empresas procuran alinear sus esfuerzos para asegurar que toda persona tenga un nivel de vida adecuado. Tal es el caso de Kellogg, compañía que trabaja continuamente para apoyar a las comunidades más vulnerables.
Según señala el reporte del Sistema Alimentario en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la desnutrición crónica afecta a 21 % de los niños menores de cinco años que viven en zonas rurales de México. A su vez, la obesidad afecta a 24 % de los menores de 12 años en la República. Específicamente en el estado de Querétaro, más de sesenta mil niños de cinco a nueve años sufren de inseguridad alimentaria leve o moderada.
Con este panorama en mente, Kellogg financia el proyecto “Mejor Alimentación”. Éste busca contribuir a mejorar el estado nutricional de niñas y niños que presentan bajo y sobre peso en la Escuela Primaria Fray Bartolomé de las Casas en Amealco de Bonfil, Querétaro. Con una duración de doce meses, cientos de estudiantes y otros miembros de sus familias se verán beneficiados con donaciones y actividades.
“Con este voluntariado arrancamos un programa de un año que buscará contribuir a la seguridad alimentaria de la comunidad y de 316 niñas y niños que forman parte de esta escuela. Todo ello lo haremos fomentando hábitos saludables: el desayuno, la nutrición, los huertos comunitarios, entre otros,” dijo Nicolás Amaya, presidente de Kellogg Latinoamérica.
Semejante iniciativa se suma a los planes de apoyo de la empresa alimentaria, pues ésta busca auxiliar e impactar positivamente el entorno a través de múltiples programas de donación, educación y generación de capacidades.
Dentro de las actividades principales que el proyecto contempla estarán el desarrollo de un huerto escolar de hortalizas y árboles frutales, el equipamiento y activación del comedorescolar, charlas de sensibilización y alimentación a cargo de especialistas, una capacitación para la cosecha del agua de la lluvia, así como talleres para fomentar el cuidado del medio ambiente. A su vez, se supervisará la alimentación de las niñas y los niños con un monitoreo de peso y talla y entrega mensual de cereal.
Para alcanzar sus objetivos y maximizar su impacto positivo, Kellogg fomenta las alianzas con organizaciones de la sociedad civil, clientes y gobiernos. “Las fundaciones Vive Mejor y Merced Querétaro fueron fundamentales para desarrollar este proyecto y seguir adelante en la gran
labor de combatir el hambre creando Mejores Días para todos en nuestro entorno,” añadió Amaya en alusión a su promesa corporativa y a las instituciones ganadoras de la convocatoria de proyectos sucedida a inicios del 2022.
El apoyo a esta escuela primaria rural se suma a los esfuerzos realizados por la compañía a lo largo del año bajo su promesa Mejores Días: promover el acceso sostenible y equitativo a los alimentos abordando la intersección que existe entre el bienestar, el hambre, la sustentabilidad,
la equidad y la diversidad e inclusión.