La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha suspendido su programa de control de calidad en laboratorios de análisis alimentario, como resultado de recortes de personal en el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), según un correo interno obtenido por Reuters.
El programa afectado, parte de la Red de Respuesta a Emergencias Alimentarias (FERN), garantiza la precisión y uniformidad de los análisis realizados en más de 170 laboratorios que detectan patógenos y contaminantes en alimentos, cruciales para prevenir brotes y enfermedades.
La suspensión, vigente al menos hasta el 30 de septiembre, se debe a la salida de hasta 20,000 empleados del HHS, incluidos científicos clave como un responsable de control de calidad, un químico analítico y dos microbiólogos del Centro Moffett de la FDA. Esta medida impide realizar pruebas esenciales, como la detección del parásito Cyclospora en espinacas y residuos de glifosato en cebada.
“Estas pruebas son fundamentales para demostrar la competencia de nuestra red de laboratorios y su capacidad de respuesta ante amenazas a la seguridad alimentaria”, señala el correo de la Oficina Nacional del Programa FERN.
Los recortes también han afectado otras áreas, como el monitoreo de gripe aviar en alimentos como leche, queso y productos para mascotas. La administración del presidente Donald Trump busca reducir el presupuesto del HHS hasta en 40 mil millones de dólares, lo que ha provocado interrupciones en diversos programas de salud pública.
Hasta el momento, el HHS no ha emitido comentarios oficiales sobre la suspensión del programa ni sobre posibles alternativas para continuar con las pruebas. Expertos del sector advierten que la falta de estos controles puede comprometer los estándares de acreditación de los laboratorios de seguridad alimentaria.
