Sólo 2% de los gases de efecto invernadero generados provienen del envase, comparado con otros sectores como la ganadería que genera el 49%.
Utilizando envases elaborados con materiales sustentables se extiende la vida útil de los alimentos. Aún con los esfuerzos realizados por la industria, es necesario contar con infraestructura para reciclar residuos plásticos en América Latina y México.
La protección y el envasado de los alimentos son temas centrales para prevenir el desperdicio. A nivel mundial, se estima que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos terminan siendo desperdiciados, lo que genera el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Así lo afirmó Alejandro Zedillo Ortega, Lider de Marketing de SEE para Cono Norte, durante su presentación en la Expo The Food Tech para la Asociación Mexicana del Envase y Embalaje (AMEE) acerca de "Protección y Sustentabilidad en la Industria de Alimentos".
Zedillo Ortega subrayó que el desperdicio de alimentos a nivel mundial equivale a 1.3 millones de libras, cantidad suficiente para alimentar a 3 millones de personas.
"Cuando los alimentos envasados no llegan en óptimas condiciones, se genera desperdicio que afecta a toda la cadena de valor y tiene un impacto directo en la generación de gases de efecto invernadero. Por esta razón, nos enfocamos en el transporte, la comercialización y la producción para reducir al máximo la emisión de gases de efecto invernadero relacionada con los alimentos".
En la Expo The Food Tech & Summit, que contó con la presencia de la AMEE (Asociación Mexicana del Envase y Embalaje), de la cual SEE es miembro, el lider de Marketing destacó que solo 2% de los gases de efecto invernadero provienen del envase , contrario a lo que sucede con la granja, que genera el 49% de ellos; o la agricultura con el 23% de la huella de carbono generada.
En los últimos años, Alejandro Zedillo comentó que SEE ha estado buscando soluciones de envasado amigables con el medio ambiente, siguiendo las regulaciones de Estados Unidos y Europa que prohíben el uso de ciertas resinas y componentes. En este sentido, comenzamos a hacer la transición del PVDC (policloruro de vinilo) hacia el EVOH (Etil-Vinil-Alcohol), un elemento más sencillo de incorporar a los procesos de recilaje.
El ejecutivo de SEE señaló que actualmente están trabajando con este último componente en uno de los principales productos de la marca Cryovac, lanzado este año, que son las bolsas termoencogibles para alto abuso que ayudan a proteger productos cárnicos que requieren una mayor protección.
Aunque todas las soluciones de envasado de SEE están orientadas a reducir el uso de plásticos y a utilizar materiales reciclables, según la Asociación de Reciclaje de Plástico (APR, por sus siglas en inglés), para que un producto sea considerado reciclable, al menos el 60% de la población debe tener acceso a un sistema de recolección y sorteo de materiales y que éste cumpla con las normativas y la infraestructura adecuada para reciclar residuos plásticos, algo que aún no existe en América Latina y México en la medida necesaria.
