Productores del norte de Chile realizaron una gira técnica a Santiago y visitaron el Centro de Innovación Gastronómica de Inacap, en una acción coordinada junto al programa Transforma Alimentos.
Conocer y aprender sobre la potencialidad de productos e ingredientes en manos de chefs profesionales, fue uno de los principales objetivos de la visita al Centro de Innovación Gastronómica (CIG) de Inacap, que realizaron ocho micro y pequeños empresarios que forman parte del Programa Territorial Integrado (PTI) Agroalimentos del Desierto, iniciativa que funciona en la región de Antofagasta y es ejecutada por el Comité Corfo.
Los productores provenientes de Antofagasta, Taltal, Calama y San Pedro de Atacama llegaron hasta la cocina del centro gastronómico que se encuentra en la ciudad de Santiago, donde fueron recibidos por el equipo académico quienes presentaron distintas preparaciones con productos que recibieron previamente desde las localidades del norte chileno.
Se trata de alimentos producidos en el desierto más árido del mundo. Todos los asistentes probaron degustaciones de un postre semifrío de miel, con mermelada de orejón sobre una galleta preparada con harina de algarroba. También conocieron el trabajo en chocolatería y degustaron bombones rellenos con peras (producidas en Toconao, localidad de San Pedro de Atacama) al vino tinto y otros rellenos con arrope de chañar.
Ada Zuleta vive en Toconao y junto a su familia crearon la empresa “Ckachi Hoiri”, que en idioma kunza significa Dulce Tierra. De su madre heredó una receta tradicional para preparar mermeladas, sin embargo, ella decidió innovar y sumó sabores como la rica-rica, que es una hierba altiplánica muy aromática y rosa del año, una flor cuya variedad crece en el Valle de Jere.
“Para mí es un orgullo estar aquí en la capital, viniendo desde un pueblo en el interior de la región de Antofagasta. Había venido antes, pero estar en este evento, con productos que no se conocen en la zona central, me parece excelente”, comentó.
Karin Ossandón vive y trabaja junto a su marido en San Pedro de Atacama. Heredaron un terreno familiar con frutales y hierbas y con esa materia prima dieron vida a “Licores Don Mateo”. Utilizan chañar, rica-rica, peras de pascua y limones. Tienen cuatro variedades de un producto que, actualmente, solo distribuyen en la región de Antofagasta.
“Estamos muy contentos. Es una tremenda oportunidad para mostrar los productos de nuestra región, que son elaborados con mucho esfuerzo, que tienen años de trabajo detrás y tener frutos, tener hierbas, es algo casi excepcional, porque venimos del desierto más árido del mundo”, explicó.
Innovación y canales de comercialización
El Programa Territorial Integrado (PTI) Agroalimentos del Desierto tiene casi un año trabajando con más de 90 productores de la región de Antofagasta, quienes llevan una vida en zonas con déficit hídrico y generando estrategias para la producción de alimentos. Con su trabajo, esta iniciativa busca expandir la oferta de productos para el mercado gourmet en Chile y el extranjero, respondiendo a las actuales demandas de consumo, pero también a brechas y necesidades de los productores, para acceder a herramientas que mejoren sus procesos de innovación, fortalezcan sus habilidades para administrar sus negocios y les permita acceder a nuevos canales de comercialización.
“Estamos visibilizando y poniendo en valor la cultura y el patrimonio a través de los alimentos, sus sabores, saberes y aromas, con todo lo que es el desierto, la radiación solar, la aridez y como una oportunidad para que el resto de Chile y el mundo vean que existen alternativas para hacer frente a los factores adversos del cambio climático, como es trabajar con déficit hídrico”, explicó Pablo Romo, gerente del PTI. Próximamente, el programa publicará un catálogo digital con todos los productos.
“Son productos distintos, novedosos, con sabores que no son los que estamos acostumbrados, lo cual permite que los chefs vayan probando alternativas que son muy atractivas. La visita de los productores es el cierre perfecto del trabajo que iniciamos hace un tiempo con estos ingredientes, porque ahora conocemos sus caras y las historias detrás de estos productos, que tienen un enorme potencial para llegar a la industria gastronómica en múltiples formatos”, comentó María Jose Vargas, subdirectora de Proyectos de CIG Inacap.
Fortalecer las redes en los territorios
Esta oportunidad de vincular el PTI Agroalimentos del Desierto con CIG Inacap, se dio en el marco de una alianza entre la entidad académica y el programa Transforma Alimentos, iniciativa de Corfo apoyada por el Ministerio de Agricultura que, justamente, a través de la colaboración público-privada, busca potenciar el crecimiento sostenible de la industria chilena de alimentos, especialmente conectando los territorios del país.
“Visibilizar los esfuerzos de innovación de estas empresas productoras de alimentos -en la región más árida del mundo– además de inspirar a otros, busca conectarlos con nuevas oportunidades que agreguen valor a sus productos.
Las alianzas y el trabajo conjunto entre el sector privado y la academia, con el apoyo de instituciones como Corfo, es el camino para conseguir los cambios y resultados que se esperan”, concluyó Graciela Urrutia, gerente de Transforma Alimentos.