La compañía especializada en equipos y maquinaria para la industria alimentaria CAMA Group continúa incorporando nuevas funcionalidades de realidad aumentada y virtual a sus soluciones, haciéndolas cada vez más eficientes, completas, rápidas y seguras.
Estas son las últimas ventajas que pueden obtenerse con estas tecnologías. CAMA Group ha incorporado una función más al paquete de asistente de máquina de realidad aumentada, que permite obtener diagramas neumáticos y eléctricos y hoja de datos de componentes junto con el mantenimiento.
Es una ventaja más del uso de esta tecnología en el proceso de automatización y digitalización de la industria alimentaria, entre otras.
El departamento de investigación y desarrollo de la compañía ha puesto el foco en los últimos años en la realidad aumentada y virtual (AR y VR) para optimizar soluciones reales a partir de prototipos desarrollados y probados en el mundo virtual.
“Los diseños totalmente digitalizados ofrecen un potencial increíble para interactuar con la solución en todas las fases de su vida útil. Desde las simulaciones previas a la venta y los ejercicios de diseño, pasando por el soporte operativo en tiempo real y hasta la formación, el mantenimiento y los repuestos, nuestra tecnología de realidad aumentada y virtual ofrece un nivel de detalle y capacidad que permitirá desbloquear hasta el último punto porcentual de eficiencia”, aseguran en la compañía.
Ya en la fase de diseño y creación de prototipos, estas tecnologías ofrecen una visión más clara y global de las prestaciones y posibilidades que ofrece el equipo.
Ajustes y formación
Además, desde CAMA Group destacan cómo el funcionamiento de la máquina equipada con AR y VR puede ajustarse a las necesidades de cada cliente mediante simulaciones virtuales basadas en modelos de producto preciso, incluso antes de cortar el metal.
En la compañía especializada en equipos y maquinaria para la industria de alimentos y bebidas destacan que estas soluciones también pueden superponerse virtualmente en las ubicaciones propuestas y manipularse para resolver problemas de utilidad y de espacio antes de la instalación.
“La instalación, la puesta en marcha y el FAT también se facilitan con modelos representativos, y los encargados de las pruebas reciben orientación informativa inequívoca, todo lo cual puede registrarse y grabarse como parte del procedimiento”, señalan.
En la fase operativa, la realidad aumentada supone una herramienta muy eficaz también para la formación de los nuevos operarios, ya que puede utilizarse para ofrecer instrucciones y vídeos superpuestos para los procedimientos de cambio de componentes y de lotes.
“Esta función visual en la máquina también se puede aprovechar para operaciones de mantenimiento y para añadir hardware y subsistemas revisados”.