Los programas de leche escolar son medios eficaces para contribuir a una mejor nutrición de los niños. La leche es un alimento muy completo que contiene diversos nutrientes esenciales para un correcto crecimiento y desarrollo durante todo el ciclo de vida. La leche mejora la salud de los estudiantes, promueve la asistencia a la escuela y ayuda a mejorar los resultados académicos con buena nutrición.
La leche en las escuelas también aumenta la demanda de una mayor calidad de la leche producida localmente, apoyando así el desarrollo del sector agrícola y creando trabajos en la industria lechera local y en toda la cadena de valor láctea. El país se beneficia cuando la productividad se aumenta y los costos en la atención de la salud se reducen. Además, los programas de leche escolar crean el hábito de consumo de leche a largo plazo, lo que beneficia a los individuos y a la sociedad en general.
Promover el consumo de la leche en la niñez debe ser un compromiso de padres de familia, docentes, productores y comercializadores de leche y otros lácteos, sociedad civil y Gobierno. Es por tanto una tarea de todos, en beneficio de la salud de nuestros niños.
En América Latina existen diversos ejemplos del impacto positivo que ha tenido la implementación de un programa de vaso de leche escolar, por ejemplo; México, República Dominicana, Honduras, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil y Chile, son países donde gracias a la implementación de estos programas, se ha logrado disminuir la deserción escolar, mejorar el rendimiento académico y favorecer al crecimiento y desarrollo de los niños beneficiados.
Uno de los ejemplos más emblemáticos es el caso de República Dominicana, donde el programa Desayuno Escolar, que es ejecutado por el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, cuenta con un importante presupuesto y recursos que se destinan a la compra de leche UHT y pasteurizada, pan o bizcocho de producción local beneficiando a 1,600,000 niños diariamente en 5,145 escuelas del país.
En Nicaragua con el apoyo de la Unión Europea y organismos internacionales, se implementó el programa de vaso de leche escolar a partir de 1992, brindando a niños de preescolar, primero y segundo grados de todas las escuelas públicas del país, un importante aporte alimentario. Se beneficiaba diariamente a cerca de 450,000 niños. Entre 2002 y 2008 el programa del vaso de leche se continuó con el apoyo del gobierno de Japón, beneficiando a niños de entre seis y doce años de edad.
En la actualidad, el gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Educación (Mined), implementa un importante programa de merienda escolar, beneficiando a un millón de niñas y niños de preescolar y primaria de las escuelas públicas del país. Sin duda alguna es un programa que ha contribuido a mejorar la seguridad alimentaria de la niñez nicaragüense.
Creemos que es de vital importancia el aunar esfuerzos en la promoción de la leche y sus derivados, como alimentos de gran valor en la alimentación del niño, definiéndolo como un alimento prioritario dentro de los programas de alimentación escolar existentes en América Latina.
*El autor también es coordinador Programa Más Leche=Más Salud y de la Campaña “Sí a la leche!”.
Federación Panamericana de Lechería (Fepale).