Las plumas de las aves actúan como insulación térmica ya que influyen en el intercambio de calor entre el cuerpo del ave y el medio ambiente. Las plumas en las aves juegan un papel importante tanto en la eficiencia productiva como en el bienestar del animal; por esas y otras razones al emplume de las aves se le da mucha importancia llegándose incluso a medir su cobertura en el cuerpo de las gallinas.
El método que comúnmente se usa para evaluar la cobertura de las plumas en el cuerpo del ave fue propuesto por Tauson et al., (1999). Este método que usa la apreciación visual para evaluar la condición de la cubertura de las plumas asigna un valor del 1 al 4 (el 1 representa la peor parte cubierta y 4 la mejor parte). Sin embargo, esta cubertura de pluma puede ser afectada por el picaje en gallinas ponedoras.
Epidemiológicamente, el picaje en gallinas ponedoras continúa siendo un problema serio a considerar. En un estudio reciente en Inglaterra se muestra que el picaje de las plumas se mantiene como un problema importante sin resolver en ambas, gallinas orgánicas y comerciales y que su prevalencia alcanza de 60 a 80%.
Laas pérdidas considerables se observan cada año debido al picaje de las plumas y el subsecuente efecto en la sa-lud y la alta mortalidad. De igual manera, desde España se reporta que el picaje puede alcanzar una incidencia de hasta 54% de la parvada. El picaje de las plumas normalmente ocurre en las plumas de la pechuga, hombros, alas y en las alas de la espalda.
El picaje de las plumas se puede manifestar de ambas formas, no agresivo que en su forma más sencilla se observa como un picaje suave y cariñoso en las puntas y lados de las plumas sin remover las mismas y en su forma más agresiva caracterizada con picado agresivo, en el cual las plumas son arrancadas de manera forzosa, causándole daños a las plumas. En este tipo de picaje, hay perdida de las plumas y a menudo resulta en canibalismo causando altas tasas de mortalidad ya que los animales son literal-mente comidos.
El picaje agresivo y forzoso de las plumas causa pérdidas económicas debido a los altos costos de alimenta-ción ya que cuando grandes partes del cuerpo del animal quedan sin pluma, el animal gasta más energía para man-tener su termorregulación, haciendo que el ave dispense más energía metabolizable al ambiente que una gallina con buena cobertura, gastando más energía de los alimentos para mantener el equilibrio térmico del cuerpo; lo cual, por lo tanto, resulta en pobre conversión de alimento en huevos.
Las gallinas en el picaje no solo arrancan las plumas si no que consumen las mismas, incluso en algunos estudios se ha evidenciado que el consumo de las plumas es como si las gallinas consumieran forrajes, y eso se confirma por que las plumas se encuentran en el buche de aves muertas y sacrificadas. Experimentos recientes muestran que la alimentación con plumas lleva a cambios significativos en la fisiolo-gía y en la microflora intestinal. Y se ha especulado que esos cambios en el tracto intestinal puede ser un factor para la persistencia del picaje en gallinas.
Se ha reportado que la ocurrencia de parásitos intestinales está asociada con el picaje de las plumas en gallinas. Harlander-Matauschek y Feise (2009) mostraron que las plumas ingeridas incrementan la tasa de pasaje de los alimentos en aves que acostumbran a picarse, lo cual podría contribuir a reducir los microorganismos o parásitos. Sin embargo, todavía no está claro si el picaje de las plumas sirve para incrementar la tasa de pasaje del contenido intestinal para eliminar los parásitos o si los parásitos en el tracto gastrointestinal causan algún tipo de es-trés o incomodidad que provoca el picaje de las plumas.
El principal factor nutricional que causa picado de plumas es alimentar las aves con raciones mal balanceadas o desequilibradas. Por ejemplo, se ha observado que la incidencia del picaje en gallinas es menor en dietas reducidas de energía ya que la gallina tiene que consumir más alimento para llenar sus requerimientos y por lo tanto tiene menos tiempo para picar a las otras gallinas.
Análisis genéticos cuantitativos en pollas han revelado baja heredabilidad con un estimado que típicamente ronda 0.06 a 0.12. Una mayor heredabilidad de 0.14 a 0.33 se observa en el periodo de postura lo que indica que en postura se hereda más que en el periodo de levante.
Los ataques agresivos tanto recibidos como impartidos a las otras gallinas fueron más altos entre gallinas de las líneas seleccionadas para alto picaje. Las gallinas de las líneas seleccionadas para bajo picaje no solamente revelaron un menor grado de comportamiento agresivo, sino que también exitosamente evitaron los ataques agresivos a ellas.
Los espacios físicos dedicados a las gallinas o la densidad de la parvada parecen afectar significativamente la incidencia de picaje en gallinas ponedoras. En investigaciones, se observó que el picaje fue más frecuente en aves consumiendo pellet comparado con la harina, pero que el problema se resolvía cuando las aves se soltaron a espacios abiertos, lo cual apoya la hipótesis de que la sobrepoblación es un factor predisponente para el picaje de las aves.
Medidas preventivas y de control recomendadas por Sitio Argentino de Producción Animal
♦ Suministrar camas de buena calidad a las aves, preferiblemente con altos niveles de pajas como cañas y otros materiales fibrosos.
♦ Suministrar la densidad o espacio físico recomendado para según la raza para evitar estrés y que las gallinas sean molestadas por otras.
♦ Esparcir granos en las camas, se ha demostrado que esparcir 5 gramos/gallina/día reduce la incidencia de picaje de las aves.
♦ Suplir premezclas de vitaminas y minerales que suplan o sobrepasen los requerimientos de la línea genética.
♦ Suplir niveles de proteína y aminoácidos, especialmente metionina, cistina, y arginina así de triptófano que llenen o sobrepasen los requerimientos nutricionales.
♦ Suplir fuente de proteína de origen animal de las fuentes vegetales.
♦ Altos niveles de fibra de por lo menos 3% como nutriente contribuyen a reducir el picaje de las plumas en gallinas ponedoras.
♦ Evitar tener en el lote gallinas con plumas dañadas ya que son un atractivo para el estímulo del picaje de las plumas.
♦ Si se presentan episodios de picaje, aplicar de 1 a 2% de sal en la dieta durante 2 a 3 días.
♦ Además, aplicar sal en el agua de bebidas.
♦ Camas secas y esponjosas.
♦ Permitirle forrajear, salir al patio y libertad para forrajear.
♦ Reducción de estrés.
♦ Manejo de los animales y las instalaciones.
♦ Corte de pico.