Hoy la Argentina presenta oportunidades concretas en la generación de valor agregado para los sectores primarios, entre ellos, la agricultura, una de las principales actividades económicas del país.
Las cadenas agroindustriales tienen actualmente un papel trascendental en Argentina, representando el 16% del PBI, el 67% de las exportaciones y el 12,4% de los empleos directos, según el Consejo Agroindustrial Argentino.
Todos los que formamos parte del sector agroindustrial, estamos comprometidos a seguir trabajando para aumentar nuestra contribución a la economía del país, potenciando las oportunidades del sector y manteniendo a la Argentina como uno de los principales productores de granos del mundo, especialmente en el escenario actual donde la seguridad alimentaria es prioridad para los Estados de todo el mundo.
A nivel global, la agricultura vive momentos de revolución. Tiene un rol clave en el contexto actual como parte de la solución a los mayores desafíos que estamos atravesando en el mundo: mitigar el cambio climático y proveer de alimentos seguros a una población en crecimiento. Tenemos el gran reto de alimentar a un mundo de miles de millones de personas logrando un constante equilibrio en el cuidado de los recursos naturales, entendiendo que son parte esencial del presente y herencia que dejaremos a nuestro futuro.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) se espera que para 2050 la producción global aumente aproximadamente en un 40 % para 9.6 mil millones de personas y para poder cumplir con la demanda de alimentos, se estima que la industria de la agricultura necesitará producir 70% más alimentos teniendo solo la capacidad de usar 5% más de suelo.
El desafío es enorme y la responsabilidad del sector también, pero la buena noticia es que sin dudas tenemos las herramientas para hacerlo. Sabemos que no se trata solo de producir, sino de cómo lo hacemos. En este sentido, las innovaciones, la sustentabilidad y la transformación digital cobran un rol fundamental para construir soluciones que logren un equilibrio saludable entre la productividad global y regional de la agricultura y su huella de impacto ambiental.
El cambio climático es uno de los desafíos más apremiantes a los que se enfrenta la humanidad y la agricultura está en el centro de las discusiones sobre esta temática. Por un lado, es responsable de aproximadamente una cuarta parte de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Pero al mismo tiempo, el sector no solo es un contribuyente y una víctima del cambio climático, sino que también tiene el potencial de ayudar a resolver esta crisis ambiental mediante la implementación de prácticas climáticamente inteligentes que no solo reducen las emisiones, sino que además eliminan el carbono de la atmósfera.
La adopción a gran escala de estas buenas prácticas basadas en la optimización del uso de recursos, la eficiencia de las nuevas tecnologías y la digitalización nos permitirán alcanzar un futuro carbono neutral para la agricultura, pero requiere un cambio transformador de nuestra industria.
Como sector tenemos la oportunidad de generar un activo colectivo, somos un actor clave para brindar soluciones y contribuir en materia de sustentabilidad. Necesitamos crear un futuro más sustentable reduciendo la huella de carbono en la agricultura para beneficiar a los productores, los consumidores y a nuestro planeta.
Sobre estos y otros temas, se conversará en Experiencia IDEA Agroindustria en Rosario el 2 de agosto próximo. Se generarán espacios para debatir e intercambiar acerca de la creciente demanda de alimentos y las crisis globales, la presión sobre los ecosistemas y el cambio climático, entre otros. La diversidad de miradas nos ayudará a potenciar la transformación de la agricultura para que la industria produzca sentido y construya futuro.
