Hígado graso no alcohólico, enfermedad celíaca, el síndrome del intestino irritable y la obesidad han sido relacionados con las alteraciones de la microbiota intestinal. El 29 de mayo se conmemoró el Día Mundial de la Salud Digestiva, con el fin de concientizar a la población sobre la importancia de mantener un estómago e intestino sano y una microbiota en equilibrio.
Se ha comprobado que la salud del intestino incide en el estado de salud general del individuo, y que la microbiota intestinal, microorganismos que residen en el intestino, es indispensable para el correcto crecimiento corporal, el desarrollo de la inmunidad y la nutrición. Las alteraciones en la microbiota intestinal y la respuesta adversa del organismo ante ésta, es denominada disbiosis, y se ha relacionado a una serie de trastornos gastrointestinales como el hígado graso no alcohólico, la enfermedad celíaca, el síndrome del intestino irritable e incluso la obesidad.
Mantener una dieta balanceada y variada complementando con la ingesta de probióticos; microorganismos vivos con beneficios comprobados para la salud, te ayudará a restaurar y mantener el equilibrio de la microbiota intestinal. Los puedes encontrar de forma natural en algunos alimentos o puedes recurrir a suplementos como Zir-Fos NC, un suplemento que proporciona al cuerpo un gran número de bifidobacterias (microbios vivos que en estudios controlados han demostrado conferir beneficios a la salud cuando se administran en cantidades adecuadas) y prebióticos (alimento para la microbiota).
Una dieta balanceada, realizar ejercicio de manera regular y el uso de suplementos ayudarán a mejorar la salud intestinal.