La industria mundial de ingredientes marinos mantiene un ritmo ascendente en 2025. Según el más reciente informe de inteligencia de mercado de IFFO (The Marine Ingredients Organisation), la producción acumulada de harina de pescado hasta agosto aumentó aproximadamente 8% en comparación con el mismo período de 2024, impulsada por una mayor actividad en la mayoría de las regiones productoras.
La excepción fue el norte de Europa, donde se registraron descensos interanuales debido a condiciones climáticas adversas y menores volúmenes de pesca.
En paralelo, la producción acumulada de aceite de pescado también mostró un crecimiento interanual de alrededor del 4%. La tendencia fue positiva en la mayoría de los países miembros de IFFO, con España y Perú como las principales excepciones. En el caso peruano, los menores rendimientos de aceite durante la última temporada de pesca incidieron directamente en la cifra global, confirmando la alta sensibilidad del mercado a los resultados del mayor productor sudamericano.
Estos datos reflejan las estadísticas de países clave como Chile, Dinamarca, Islas Feroe, Islandia, Costa de Marfil, Mauricio, Noruega, Reino Unido, Estados Unidos, Perú, Sudáfrica y España, que en conjunto representan el 40% de la producción mundial de harina de pescado y el 50% de la de aceite de pescado.
El incremento sostenido responde a una recuperación gradual de las pesquerías tras los efectos de fenómenos climáticos como El Niño, que afectaron severamente los volúmenes de captura en 2023 y parte de 2024. Asimismo, la mejora en la gestión de cuotas y una mayor estabilidad en los ecosistemas marinos contribuyeron a la recuperación del sector.
China marca la pauta en la demanda global
En el otro extremo de la cadena, China consolida su posición como el principal mercado consumidor de ingredientes marinos. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, la producción nacional de peces de cultivo durante los primeros ocho meses de 2025 superó los niveles del año anterior, a pesar de las dificultades derivadas de altas temperaturas, tifones y fenómenos meteorológicos extremos.
Se prevé que la temporada alta de producción de alimentos acuícolas —y con ella, la demanda de harina y aceite de pescado— concluya en octubre, cuando las temperaturas comiencen a descender. Sin embargo, los analistas proyectan que el impulso de la acuicultura mantendrá la demanda firme en el cierre del año.
Durante los primeros nueve meses de 2025, la producción local de ingredientes marinos en China disminuyó en comparación con el mismo período de 2024. No obstante, ante la fuerte demanda de harina de pescado, se espera una recuperación en las próximas semanas.
El consumo de harina de pescado en la acuicultura china ya habría superado los niveles del año pasado, favorecido por una mayor rentabilidad en especies cultivadas como la tilapia y el camarón. En contraste, el sector porcino enfrenta una demanda más débil de piensos para lechones, producto de la caída en los precios y la falta de confianza de los productores.
Las medidas recientes para ajustar el mercado —como la reducción de inventarios de cerdas reproductoras y la limitación del engorde repetido— buscan estabilizar los precios del cerdo. Sin embargo, los analistas advierten que estos ajustes podrían derivar en un menor suministro de cerdos y lechones en los próximos meses.
Con una producción mundial al alza y una demanda asiática en su punto máximo, 2025 se perfila como un año decisivo para la industria global de harina y aceite de pescado, productos esenciales en la nutrición animal y la sostenibilidad de la acuicultura moderna.