Desde el sector industrial aseguran que pese al favoritismo de este tradicional tipo de pan en las mesas chilenas, en la actualidad el mercado ofrece nuevas opciones como ciabatta, masa madre y versiones sin gluten.
En Chile, cada persona consume más de 90 kilos de pan al año, una cifra que posiciona al territorio nacional como uno de los países donde más se consume este alimento, luego de Turquía y Alemania. De acuerdo a Juan Mendiburu, presidente de la Asociación Gremial de Industriales del Pan (Indupan), “en una familia de 3,3 personas se compran 17,5 kilos de pan, siendo favorita la marraqueta, seguida la hallulla y finalmente, el pan especial”.
En esa misma línea, y de acuerdo a una encuesta realizada por Food & Service, la feria alimentaria que se realizará en octubre en Espacio Riesco, el 53% de los chilenos prefiere la marraqueta, marcando un dominio absoluto entre los consultados mientras que más atrás quedó la hallulla empatada con el pan de molde (21%) y, finalmente, las dobladitas (5%).
Andrés Ilabaca, director comercial de Food & Service, afirmó que Chile es el país de Latinoamérica con mayor consumo de pan, lo que resalta la importancia de este alimento en la dieta de millones de personas.
"Conocemos la relevancia del pan en la mayoría de los chilenos. Por ello, en la feria alimentaria más importante del Cono Sur, el Pabellón del Pan estará presente una vez más. Este espacio nos permite comprender mejor la industria y sus productos derivados, con el objetivo de educar al consumidor a elegir opciones de mayor calidad y en las cantidades adecuadas”, afirmó.
En esta misma línea, Juan Mendiburu aseguró que es importante que los consumidores comprendan que el pan es una fuente excelente de carbohidratos complejos, vitaminas y minerales esenciales. “Por eso buscamos promover el consumo de pan artesanal, ya que no sólo es más saludable en comparación a las opciones industriales, sino que también preserva las tradiciones culinarias de nuestra cultura”, dijo.
Desde el gremio también reconocen una importante apertura en el mercado, evidenciando opciones como las clásicas baguette, ciabatta, panes de molde con fermentos, masa madre, semillas; así como nuevos tipos de harinas, predominando la integral, y cereales; también se están produciendo bastante las opciones sin gluten”.